martes, 19 de julio de 2016

MAD COOL ES GUAY!!



Cinco de la tarde del sábado. No es un sábado “normal” es el sábado del “Mad Cool”, dices Guay! y te empiezas a preparar para el tema..Es un festival, y tú, en tu imaginario de festivales piensas, a ver, qué me pongo, pues, ropa de batalla!!, por supuesto. Las zapas más viejas que tienes en tu armario, camiseta negra, vaqueros, y una chapita adornando la cami por darle un toque “in”. Tu cuerpo de festival se ha criado en los 90’s con nombres como el de “Viña Rock” por lo que estás acostumbrada a rebozarte en el barro..
Nada más lejos de la realidad porque, cuando llegas ya vas oteando que no es el festival que habías pensado (para bien, claro). Después de las milongas actuales de todos los festivales, registrarte los bolsos, cachearte, etc, el entorno que da paso al recinto es muy diferente..Una entrada gigante con el nombre del festival reinando en la parte de arriba “Mad Cool”, y te dices “esto no pinta mal, seguimos”. Las instalaciones por donde accedes, una galería semidescubierta, te dan una idea de que es un lugar “potente”.
Continuas y le sigue un paseo adornado de palmeras, (California?, no, es el “Mad Cool”, te vuelves a decir). Escenarios gigantes, césped artificial y, por supuesto, la gente no va con sus “zapatillas más viejas”. Sandalias, modelitos fashion y mucho glamour es a lo que te huele en el festival.
Comienza Neil Young, 9.15 horas, después de haberte tomado tus respectivas cervezas, ver a Gary Clark Jr., buena coincidencia, y haber pagado sin dinero gracias a las pulseras recargables que habilita el festival. Explanada llena de antiguos y nuevos roqueros, ahí observas que ya no eres la única de las zapatillas viejas, menos mal, y, comienza Neil!! Mitad de concierto en acústico que dio lugar a que la gente se apalancara un poco, porque no había mucho que bailar, pero luego coge su guitarra eléctrica y da luz al concierto. Dos horas y pico de buena música, y eso que a mí no me gusta mucho el country, o cual quiera que sea el estilo de música que define a Neil Young, aunque yo diría que es ese, saliendo a hacer un bis, cosa ya casi inaudita en los nuevos festivales cool..
El resto de la noche dio para ver el mercadillo de diseño instalado a la entrada a la izquierda, al lado del río artificial, cosas muy fashion y algo caras para mi bolsillo, y para continuar con música, en este caso Xoel López, que nos deleitó con nuevas canciones suyas y antiguas del grupo Deluxe, y la música brutal de Corizonas que yo descubrí no hace mucho y a la que estoy cada vez más agradecida.
Desalojo del recinto a 4:00 horas, noo, muy mal, dónde quedan esos festivales, tipo Summercase, que después de los conciertos programaban a Dj’s para que estuvieras bailando, por lo menos, hasta las seis de la mañana.. Je ne sais pas.. El caso es que con tu subidón, después de haber visto a Corizonas y tener el cuerpo para mucho más baile, te tenías que marchar del lugar.
Muy buen sabor de boca después del “Mad Cool”, a pesar de las evidentes y acertadas, casi siempre, diferencias, en una tarde-noche soleada, de buena música y de un ambiente colosal y bien organizado.

Susana Benito.


Pdata: Hacer una ovación a la larga cola de baños todos perfectamente limpios, CON PAPEL, e incluso con un líquido desinfectante para que no tuvieras que lavarte las manos, OU YEAH!!.

http://www.lallama.it/2016/06/13/cronica-cool/


lunes, 11 de julio de 2016

Expediente Warren: El caso Enfield





Cuando te enfrentas a un clásico que está recién concebido te preguntas cuanto tiempo tiene que pasar para que se convierta en lo que es nada más nacer..Y es que Expediente Warren : El caso Enfield es eso, un clásico recién parido. Aparte de una estética tan excelentemente cuidada como acertada, unas interpretaciones brillantes tanto de los más veteranos, como Patrick Wilson (Insidious), Vera Farmiga (Código fuente), Franka Potente (Corre Lola corre) y Frances O’Connor (Inteligencia Artificial), como de los más jóvenes, espléndidas y seguro crecientes talentos de Madison Wolfe y Lauren Esposito, y con un director James Wan entrando en la etapa de la madurez creativa, lo que te atrapa del film es el terror latente y visceral que la recorre desde su principio hasta su fin.

Dos horas y pico de miedo del bueno, del de verdad, que juega con suspense, terror psicológico y, por supuesto, algunos sustos brillantemente colocados en su justo lugar. Bebe de otros clásicos como "El Exorcista" (1973), pero no copiado sino inspirado.

Y es que es un lujo y un placer encontrarte, de vez en cuando, estas joyas del cine de terror. Así que llévate palomitas pero busca un sitio donde dejarlas para cuando lleguen los sustos buenos, que llegarán…

Si quieres estremecerte en la butaca no dejes de no perdértela.

Susana Benito.

Enjoy ;)