Y es que este año nos han dejado dos de los grandes. En junio se fue Saramago, gran escritor, activista y apasionado hasta el final de sus días. Tenía iniciada una novela sobre el tráfico de armas. El título provisional era “Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas”, un verso del poeta portugués Gil Vicente.
Y hoy se ha ido Labordeta, otro ídolo para mí. Cantautor, poeta, profesor, escritor, político,incluso le dió tiempo a ir con “el país en la mochila”, pero sobre todo una persona sencilla y cercana. La voraz fiera del cáncer se lo ha llevado.
Personas a las que admiro que se van.
Buen viaje, y que allá donde vayáis, dejéis un poco de la esencia que de vosotros se ha quedado por aquí.
Salut!!
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