El dolor se fue,
como vino se fue.
Y me dejó un sabor dulce
una quietud buscada
una calma tranquila
una paz encontrada.
La piel dejó de hacérseme jirones
ahora podía escuchar el canto de los gorriones,
ahora podía aburrirme
ahora podía suspirar
para perderme y hallar
la paz encontrada
la quimera perdida
el alma curada.
Gusa.
2 comentarios:
Qué profundo mi niña! Es difícil encontrar un alma que no esté atormentada pero más difícil es que se cure. Me alegro de que podamos curarnos las heridas. Besos
Y yo también!Sin determinadas personas en el camino sería imposible hacerlo;)
Besoosss.
Publicar un comentario