Mi madre siempre lo hacía
Y echaba tocino entreverado
Jamón, gallina
Y lo dejaba todo “pochando”
Y poco a poco se hacía, se iba aderezando
Y tomaba un sabor contundente
Se iba engarzando.
Lo mismo pasa con la vida
Que mientras la vas salando
Va cogiendo ese aroma
Se va poco a poco cuajando
Y ofrece suculentos sabores
Como si fuera un buen caldo
A fuego lento y sin prisa
Con hueso de jamón y garbanzos
Así van tomando gusto los días
A base de oficio y cuidados.
Gracias mamá!❤
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