No es que no me quieras, quiéreme bien.
Quiéreme cómo cuando te entraron por primera vez las ganas
quiéreme como cuando aprendiste a querer
y de ese modo, me querrás bien.
No me quieras a media tarde
no me quieras con el vaso medio lleno
si me quieres, quiéreme bien.
Quiéreme como cuando te despertaron por primera vez
y miraste con ojos curiosos queriendo saber.
Quién te removía,
quién te arremolinaba
quién se asomaba a tu cuna para poderte ver.
Quién miraba tus pupilas,
tus carrillos,
quién te venía a mecer.
Quiéreme como aquel primer día,
y entonces a media tarde, a mediodía o por la mañana
así, sí me querrás bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario